Un paraíso para la fauna y la flora
Nuestro municipio se puede considerar un paraíso natural, dado el gran valor ambiental de nuestro término. Gran parte de Robregordo, concretamente las partes más altas (por encima de 1.500-1.600 m) y la Dehesa Boyal, se encuentran dentro de la Zona de Especial Conservación (ZEC) Cuenca del río Lozoya y Sierra Norte, que engloba una extensa zona de alta y media montaña de la Sierra de Guadarrama y sus inmediaciones.
Entre sus muchos valores, destaca su gran riqueza y variedad de especies de flora y fauna, la mayoría de ellas de notable interés por encontrarse catalogadas o tratarse de endemismos (es decir, especies únicas y que no se encuentran en ningún otro lugar).
Los piornales y pastizales ubicados a mayor altura, donde pasta el ganado una vez se han retirado las nieves, albergan interesantes poblaciones de aves de alta y media montaña, como la collalba gris, el acentor común y la alondra común, entre otras especies. Está también presente el alcaudón dorsirrojo, asociado a rosales y orlas arbustivas espinosas, una especie poco habitual en otras zonas de la Comunidad de Madrid. La zona, además, es sobrevolada por diversas rapaces, como buitre leonado y milano negro.
Más abajo aparecen los pinares de pino silvestre o pino albar (Pinus sylvestris), que constituyen los bosques más emblemáticos de la Sierra de Guadarrama. Crecen por encima de los melojares u otras formaciones, a partir de una altitud de unos 1.600 m y son bosques que tienen un gran valor, pues los pinos silvestres que aquí crecen son únicos, diferenciándose de los de otras montañas de la Península Ibérica.
Los pinares tienen una enorme importancia ambiental por las muchas especies que viven en ellos. Bajo los árboles crecen diversos arbustos, como el escobón, el enebro y el piorno serrano. Son muchas las especies de fauna que encuentran aquí refugio, desde mamíferos como el corzo o la ardilla hasta fascinantes invertebrados, como la mariposa isabelina, pasando por infinidad de aves (buitre negro, trepador azul, pico picapinos, herrerillo capuchino y verderón serrano, por mencionar solo algunas).
En la Dehesa Boyal, donde crece una interesantísima formación de acebos (única en toda la Comunidad de Madrid), aparecen otras especies de árboles eurosiberianos, como abedules y tilos, además de melojos, cerezos y serbales. Esta es una de las zonas más valiosas de todo el término y se puede recorrer a través de las rutas señalizadas de las que disponemos en el municipio.
Muy importante: recordad que el acebo es un árbol protegido por la ley en la Comunidad de Madrid, donde es muy escaso, para evitar su desaparición. Está prohibido arrancar, recoger cortar o dañar los acebos. ¡Está en nuestras manos conservar estos árboles tan singulares!
También de gran valor es el ecosistema asociado al río Madarquillos, de limpias y caudalosas aguas que nutren al río Lozoya, y del resto de arroyos que atraviesan el término. Los bosques de ribera son uno de los ecosistemas también, por desgracia, más frágiles, y su conservación depende de todos nosotros.